Dos adolescentes de catorce años asesinan a un matrimonio de ancianos en Bilbao
Fruto del desarraigo social y de los efectos de la última crisis económica. Así podría defInirse a los dos chavales de tan solo catorce años que en la mañana del 18 de enero de 2018 asesinaron a un matrimonio de ancianos en el bario bilbaíno de Ortxakoaga, una zona de trabajadores en su mayoría emigrantes que llegaron a la capital vizcaína en busca de un futuro mejor, pero que con el devenir de los años se convertiría en un área insegura en la que la marginalidad y el consumo de estupefacientes por parte de las nuevas generaciones dejarían impresa muy a fondo su huella. Sería el caldo de cultivo perfecto para la aparición de núcleos de exclusión social y de jóvenes inadaptados que verían en el consumo de drogas una falsa salida a las dificultades que les planteaba el hecho de haber nacido en un lugar que parecía condenarles de por vida.
Como cada día, la hija de Rafael y Lucía, la pareja asesinada, estaba muy pendíente de sus padres, dado que eran un matrimonio muy mayor. Ambos contaban ya con 87 años. Sin embargo, aquella fría mañana del mes de enero, por más que los llamaba al teléfono, estos no respondían. En un principio sospechó que a alguno de los dos octogenarios le habría ocurrido algún problema de salud. El yerno de las víctimas se dirigió al número 16 de la calle Zizeruena, el lugar en el que residían. Al abrir la puerta se encontró con un inesperado y dantesco panorama, pues sus suegros yacían en el suelo de distintas estancias de la vivienda que ocupaban con evidentes signos de violencia. Impresionado por el impacto que le ocasionó tamaña escena solicitó la ayuda de una vecina residente en uno de los pisos contiguos al que se había producido el brutal crimen. Inmendiatamente llamó a la Policía Local y esta última dio traslado a la Ertzaintza, la encargada de intervenir cuando hay delitos de sangre.
Al efectuar la primera inspección ocular detectaron que la vivienda se encontraba revuelta. Los asaltantes habían sacado algunos cajones de su sitio y habían sustraído algunos efectos que guardaban los ancianos, originarios de la localidad zamorana de Pajares de Lampreana y que llevaban más de medio siglo residiendo en el barrio. Antaño, hasta que se jubilaron habían regentado una tienda de pinturas, por lo que eran muy conocidos en Ortxakoaga. A los agentes no les resultó difícil deducir que el móvil del crimen había sido el robo. Los autores tampoco eran gente muy experimentada y habían actuado de una manera un tanto impulsiva, pues dejaron un gran número de huellas que enseguida les delatarían.
Detenciones
El día 21 de enero de 2018 eran detenidos tres adolescentes en relación con el crimen que produjo una gran consternación en la ciudad de Bilbao, al tiempo que se disparaba el pánico y el temor en el barrio de Ortxakoaga en el que la seguridad ciudadana lleva ya mucho tiempo siendo un bien muy codiciado pero que no se acaba de alcanzar. La sorpresa en la ciudananía sería mayúscula debido a la crueldad con la que habían actuado los chavales, uno de los cuales se encontraba ya internado en un centro de inserción de menores, tutelado por Diputación Foral de Vizcaya.
Según constatarían los análisis forenses, la agresividad de los asesinos fue tal que de la autopsia se dedujo que habían actuado con ensañamiento contra sus víctimas. Rafael, el hombre asesinado, había recibido multitud de golpes en la cabeza, que lo dejaron prácticamente exangüe. Por su parte, Lucía, su esposa, presentaba varias puñaladas en el corazón que demostraban a las claras que los autores del doble homicido se habrían asegurado de dar muerte a sus víctimas, lo que demostraba la extrema crueldad con la que se habían empleado contra sus dos víctimas, dos pobres octogenarios que ya presentaban algunos achaques de salud propios de su avanzada edad.
Seis años de internamiento
Al tratarse de menores de edad, el juicio se celebraría a puerta cerrada en octubre de 2018 en la Audiencia Provincial. En su descargo, los dos jóvenes que habían cometido el crimen alegaron que en el momento de arremeter contra sus víctimas se encontraban bajo los efectos de algún psicotrópico. Un tercero, que resultaría absuelto, negaría y así se corrobarría que no había participado en el doble crimen que le había costado la vida a los dos ancianos.
Finalmente, los jueces condenarían a los dos adolescentes de catorce años a seis añós de internamiento en el centro de menores de Zumárraga en el que ya se hallaban internados desde el día en que fueron detenidos. Además, deberian indemnizar con 69.000 euros en concepto de responsabilidad civil a los descendientes de la pareja asesinada. Esta cantidad deberían afrontarla de forma solidaria la Diputación Provincial de Vizcaya, en concepto de responsable civil subsidiario al hallarse internado en un centro tutelado por este organismo uno de los jóvenes asesinos y los padres del otro muchacho.
Ambos chavales, a pesar de su juventud rayana con la niñez, ya acumulaban a sus espaldas un gran historial delictivo en el que figuraban robos, hurtos y asaltos, figurando en las fichas policiales de la Ertzaintza y la Policía Local de Bilbao. Uno de ellos, cuando ya había cumplido más de la mitad de la condena, en octubre de 2021, estando ya en régimen de semilibertad no regresaría al centro en el que se encontraba internado. A consecuencia de ello, las autoridades ordenaron su inmediata captura. A pesar de ello, el joven pudo esconderse de la acción de la justicia y la Policia durante casi cinco meses hasta que fue detenido de nuevo. En abril de 2022 la Policía autónoma vasca pudo capturarlo de nuevo y reingresarlo en el centro del que se había fugado.
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